Nuevo Laredo, Tamaulipas, 20 de octubre de 2024.— Personal militar a bordo de un vehículo blindado modelo «Ocelotl», diseñado para uso bélico y perteneciente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se pasó un alto y, con las luces apagadas, chocó contra un Volkswagen Jetta modelo 1999 y un Camaro 2018, en el cruce de Bolívar y la avenida 20 de Noviembre.
El Volkswagen, conducido por una mujer acompañada de otras féminas, resultó dañado y las ocupantes sufrieron lesiones menores. Por otro lado, el Camaro, manejado por Jorge, de 26 años, quien iba acompañado de su esposa y su hija de tres meses, quien resultó lesionada y los militares negaron se le diera atención médica.
Los vehículos civiles circulaban de sur a norte por la avenida 20 de Noviembre, y en el crucero con la calle Bolívar fueron impactados por el vehículo militar con valor superior a los 10 millones de pesos y número económico 09008133, propiedad de la SEDENA, que era conducido en forma imprudente y sin respeto a los señalamientos viales.
Los integrantes de la familia afectada son ciudadanos estadounidenses y residentes en Laredo, Texas. Daniel, hermano de Jorge, expresó su indignación: “No le prestaron atención desde el principio; yo esperaba que la ayudaran, la llevaran a un hospital, pero solo pasaban y se iban”.
Tras el accidente, el personal militar acordonó la zona e impidió el paso a automovilistas e incluso a quienes se dirigían a sus domicilios. Según varios testigos, los soldados llegaron a amenazar a los reporteros, apuntándoles con sus armas para evitar que tomaran fotografías del siniestro.
Este no es un hecho aislado. Los choques en los que están involucrados militares han aumentado en frecuencia, y en todos los casos, las autoridades castrenses han sido señaladas como responsables directos por su comportamiento negligente al volante.
Además, el personal militar ha sido denunciado por actuar de manera hostil hacia los afectados y los periodistas, bloqueando la cobertura de estos incidentes y, en muchos casos, utilizando la intimidación armada para imponer su control sobre la escena.
El vehículo blindado «Ocelotl» involucrado en este choque es parte de una flota reciente adquirida por el Ejército Mexicano entre septiembre de 2023 y julio de 2024, como parte de la «Renovación del parque vehicular del Ejército y las Fuerzas Armadas Mexicanas».
Estos vehículos fueron presentados públicamente en el desfile militar del 16 de septiembre en la Ciudad de México. A pesar de sus capacidades de alta movilidad y protección en zonas de conflicto, su uso en áreas urbanas ha generado controversia debido a su tamaño, falta de visibilidad y la manera en que son conducidos.
Los accidentes viales provocados por personal militar, son causados por no respetar los señalamientos de tránsito, circular a exceso de velocidad y frecuentemente se pasan los altos. Los incidentes han causado daños materiales y han puesto en peligro a la ciudadanía, mientras que la actitud de los militares involucrados ha generado preocupación y temor entre la población.
