Nuevo Laredo, Tamaulipas, 12 de enero de 2024 .— Personal militar causó un choque y aunque fueron responsables, mediante amenazas de muerte y de detenerla obligaron a la afectada a aceptar un “convenio” para que cada quien pagara sus daños.
Testigos del accidente, ocurrido en avenida Reforma y bulevar Pedro Pérez Ibarra, fueron amedrentados por los soldados, que, con sus armas, los obligaron a retirarse, asegurándose que estaban cometiendo un “delito federal”, esto con la finalidad que no pudieran declarar ante las autoridades viales.
Los militares, a bordo de un patrulla tipo pick-up, propiedad de la Secretaría de la Defensa Nacional con número económico 0916552, y se desplazaban de norte a sur por la avenida Reforma. En el cruce con el bulevar Pedro Pérez Ibarra, el conductor militar giró a la izquierda, desobedeciendo el alto y colisionando lateralmente con un Dodge Caliber gris, conducido por Erika Yazmín. Esta última se dirigía de sur a norte por la avenida Reforma y tenía luz verde en el semáforo.
Después de la colisión, el personal militar rodeó a la afectada como si fuera un delincuente, amenazándola con sus armas y obligándola a trasladar su vehículo al estacionamiento de un banco, mientras cerraban la circulación del cruce.
Los testigos señalaron que la mujer fue amenazada de muerte por el personal militar, con el fin de que aceptara firmar un «convenio» donde cada parte se responsabilizaría de los daños causados, o de lo contrario, la amenazaron con detenerla por dañar una propiedad federal.
«Es inaceptable que los militares, quienes deberían protegernos, no solo causen un accidente, sino que también intimidan a la persona afectada y a los testigos con sus armas. Nos dijeron que nos retiráramos o nos acusarían de algún delito», denunció una automovilista que viajaba detrás del vehículo de la afectada.
El personal militar intimidó a las personas presentes, amenazó a la mujer afectada y, al llegar la autoridad, huyeron rápidamente para evitar que se les tomaran fotografías.